Esta obra se trata de mis miedos, de sentirlos y vencerlos. Aunados con mis sueños de escribir, iba la sentencia de mi padre: “¿Para qué escribir?”. Hoy sé la respuesta de esa pregunta, tal vez la he sabido siempre: Porque me gusta.
Mi vida ha sido una mezcla emocionante de diversas áreas profesionales (asesoría legal, logística, medios de comunicación y aduanas), pero lo que realmente me impulsa, son las causas que considero justas y necesarias para mejorar nuestra sociedad.
Padre de familia, esposo, empresario, escritor, un firme defensor de las causas justas, de corazón, y un apasionado por mi ciudad natal, Nuevo Laredo.
A mis 37 años, estoy en una constante búsqueda de formas de mejorar la vida de mi comunidad y, por supuesto, de disfrutar la vida con mi hermosa familia: mi esposa y mis dos hermosos hijos.
Desde mi formación como Lic. en Derecho en el TEC de MTY hasta mi papel como empresario, editorialista y coordinador de campañas políticas, siempre he llevado conmigo la convicción de luchar por lo que es correcto.
Creo en el equilibrio, en que para ayudar a los menos afortunados, necesitamos trabajar en conjunto con todos.
En el corazón de mis valores está el amor por mi padre y mi madre. Para mí, la familia es un cimiento, y creo en la esencial fortaleza de esos lazos.
Disfruto de la declamación y la escritura, buscando formas de dar voz a las ideas que considero cruciales.
La cocina y la lectura son mis escapes, momentos que nutren mi mente y mi espíritu.
Viajar es otra de mis pasiones, donde encuentro inspiración y nuevas perspectivas.
Con una carrera marcada por el compromiso, la integridad y el servicio público, he trabajado para el bienestar de la comunidad como:
Álvaro Morales #ÁLMOR
¡En el 2021, la lucha por las causas justas se hizo sentir en Nuevo Laredo!
Un amparo, como un rayo de esperanza, se levantó a favor de detener la obra destructora que amenazaba el corazón ecológico conocido como la “Ruta del Jabalí”.
Después de más de un año de una lucha incansable, donde nuestras voces parecían caer en oídos sordos, celebramos con júbilo la victoria de la justicia.
Este triunfo no solo representó la protección de un hábitat natural, sino también:
Este logro nos recuerda que, cuando nos unimos con determinación y resiliencia, podemos lograr una verdadera transformación.
En el 2015, cuando las tarifas del peaje en los autobuses experimentaron un drástico aumento, miles de jóvenes vieron amenazado su acceso a la educación. En ese momento crítico, como director del IMJUVE, y respaldado por un grupo de empresarios comprometidos, decidimos tomar acción.
Juntos pusimos en marcha una iniciativa que mejoraría la vida de muchos estudiantes: un camión gratuito que transportaría a los jóvenes estudiantes a sus clases.
La ruta abarcaba desde el poniente hasta el Tecnológico de Nuevo Laredo, para después conectar rutas al Conalep y a la UAT, proporcionando incluso un refrigerio en el trayecto.
Este proyecto fue más que una solución logística; fue un acto de generosidad colectiva, un esfuerzo conjunto de voluntades unidas por el deseo irrevocable de ayudar.
Esas notables hazañas son claros reflejos de la filosofía que siempre he compartido:
“Para ayudar a otros, es esencial trabajar de la mano con todos”
Y esto me fascina, me encuentro en mi elemento en grupos que comparten mi pasión por el crecimiento y desarrollo, por hacer lo justo y correcto para todos, por el bienestar de la comunidad.
Soy padre de familia, esposo, empresario; me identifico como un líder social y emprendedor, pero sobre todo, me veo a mí mismo como un defensor.
Mi trayectoria como editor y escritor ha sido moldeado por la pasión de dar voz a las causas justas. Además, mi destreza en relaciones públicas y personales se nutre de mi firme compromiso con lo que considero justo, necesario y beneficioso para nuestra comunidad.
Al reflexionar sobre estos logros y sobre mis metas venideras, vislumbro el Nuevo Laredo que deseo para mis hijos: un lugar donde la grandeza se refleje en cada rincón, donde las oportunidades florezcan y donde los valores sólidos y la comunidad próspera sean la norma.
Mi compromiso persiste en contribuir a la construcción de este futuro, guiado por la victoria y la voluntad de las causas justas.
"Para ayudar a otros, es esencial trabajar de la mano con todos"